Y todo te sale del revés, la impaciencia de hablar con alguien te mata totalmente por dentro y cuando llega el momento que tanto esperabas, que tan nerviosa te tenía, tú simplemente giras la cabeza, podría decirse que por miedo.
Y ya no hay vuelta atrás, es un mal día, por mucho que intentes ocultarlo.
Pero hay una solución, hacer que ese mal día no se alargue, que no pase a convertirse en dos, tres días, una semana, un mes o incluso más, porque un día puedes permitirte no sonreír, pero si dejas de sonreírle a la vida, empezará todo a ir mal, porque si no sonríes no ves el lado positivo y no sabes qué es lo bueno de cada cosa, y es que una vez me dijeron: La vida es como un espejo, te sonríe si la miras sonriendo. Una gran verdad.
Pero hay una solución, hacer que ese mal día no se alargue, que no pase a convertirse en dos, tres días, una semana, un mes o incluso más, porque un día puedes permitirte no sonreír, pero si dejas de sonreírle a la vida, empezará todo a ir mal, porque si no sonríes no ves el lado positivo y no sabes qué es lo bueno de cada cosa, y es que una vez me dijeron: La vida es como un espejo, te sonríe si la miras sonriendo. Una gran verdad.
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