sábado, 17 de diciembre de 2011

Si un sueño no te asusta es que no es lo suficientemente grande.

Lo vas viendo venir, vas viendo que tus sueños se acercan, es lo que siempre has deseado, pero en ese momento tienes miedo, miedo a estropearlo todo, a echarlo a perder. Es una sensación extraña, empiezas a temblar, quién sabe por qué, pero tiemblas, el miedo te supera, supera a tu cuerpo. Y ahora mismo entiendo la frase que me dijeron una vez: Si tus sueños no te asustan es que no son lo suficientemente grandes... y antes no me asustaba, pensaba que nunca iba a suceder y lo dejaba a un lado, pero ahora que lo veo más probable, ahora que lo siento cerca, ahora me asusto, me asusto a la vez que soy feliz. Y es que es superior a mí, que yo soy fuerte y me tiembla el pulso, que casi no me puedo mover. Puede que lo que yo sienta no sea amor, que sea superior a eso, que le quiero, con todas mis fuerzas, con todo lo que tengo, que cuando le veo me pongo nerviosa y su olor me deja seca, que no me salen las palabras y casi ni me puedo mover, que en cada momento de el día quiero estar con él. Él y yo, y que le den al mundo, no necesito a nadie más. TE QUIERO.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Así me sentía yo... sí, por ti.

Ahora lo entiendes, ahora que estás sola rodeada de gente, que nadie te comprende ni se toma tus problemas tan enserio como te los tomas tú. Que a la gente no le preocupan tus problemas simplemente quieren saberlos , cotillear sobre ti, sobre tu vida. Créeme, te entiendo, perfectamente, se como te sientes, que te crees que no le importas a nadie, piensas que no hay nadie, absolutamente N-A-D-I-E que le interese echarte una mano, que te ayude a levantarte. Sientes que no tienes fuerzas, que es superior a ti. Lo entiendo porque yo me sentí así, me hiciste sentir así sabiendo que lo sentía pero sin entenderlo. Y ahora la que lo sientes eres tú. Me gustaría echarte una mano, pero no puedo, enserio, ya es demasiado, porque no quiero volver a pasarlo mal, solo quiero decirte que se supera y que ahora mismo estás sintiendo lo que yo sentí por tu culpa. Se que te da igual, que no te importa como me sentía yo. Pero otra cosa, creo que deberías valorar a la gente que de verdad te quiere y aprender a no perder a la gente que de verdad merece la pena. 
Puede que nunca volvamos a estar juntas, pero lo que estas pasando te lo mereces, te mereces aprender. Y buena suerte, por adelantado te digo que esto se supera, que yo ya lo he pasado.


martes, 13 de diciembre de 2011

Sientes que explotas, que ya no puedes más

Todo el mundo, absolutamente todo el mundo explota alguna vez, todos nos guardamos miles de putadas, intentamos ser fuertes, o al menos aparentar serlo. No le damos importancia, nos cargamos de valor y seguimos hacia delante cuando pensamos que conseguiremos superarlo sin hablar con nadie. Aguantamos los golpes más bajos y las caídas más fuertes. Lo almacenamos todo en un lugar muy espacioso, quién sabe dónde. Pero entonces llega una mínima tontería, la cosa más estúpida que te puedas imaginar, y esa pequeña cosa te hace recordar que todo ese dolor aún sin sufrir sigue ahí, que por ignorarlo no va a desaparecer. Y es como si ese espacioso lugar explotase, y todo sale fuera, con la excusa de que es esa tontería decimos todo lo que pensamos, todo lo almacenado, puede que más tarde te arrepientas de haberlo dicho pero no deberías. Es tu forma de pensar y si te sientes mal, te sientes mal, estas en tu derecho. Como he dicho al principio: Todo el mundo, absolutamente todo el mundo explota alguna vez. Y es que nos aguantamos cosas demasiado grandes y explotamos por tonterías.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Simplemente, sonreír.

Se basa en mirar hacia delante, en dejar de pensar en el pasado, en lo que hiciste y dejaste de hacer, dejar de pensar en las oportunidades que perdiste y que ya no recuperarás. Consiste en tampoco mirar hacia delante, en dejar de asustarse con el futuro o con lo que puede que pase o no. Simplemente mirar hacia los lados, la gente que tienes a tu alrededor, la que de verdad importa. Los que darán otro paso contigo hacia el futuro dejando más atrás aún el pasado. Y simplemente, sonreír, sin motivo y sin razón, sonreír sin más por la calle y que la gente se pregunte: ¿Y a esta loca que le pasa? Porque te envidian, porque ellos no saben disfrutar, solo saben mirar los problemas que tienen alrededor y no la gente, no saben dejarse llevar, confiar... Y es que hay tanta gente que no sabe disfrutar del día a día... que sí, que yo también he estado deprimida, que yo también me he sentido mal y he deseado dejar de existir para siempre, desaparecer, pero es mejor no tirar la toalla, porque lo único que consigues es tener que volver a recogerla y tragarte tu orgullo. Así que, como dice Rayden: Que si se acercan tiempos de tormenta y vienen nubes negras no te hundas, aprende a bailar bajo la lluvia...

lunes, 5 de diciembre de 2011

Una ilusión, una desilusión...

Te llenas de sueños e ilusiones, piensas en positivo, eres optimista y crees que tus mayores deseos se harán realidad, te sientes feliz, esperando algo que nunca llega, pero la esperanza es lo último que se pierde y tú sigues con la esperanza por encima de todo. Pero llega el momento de la hostia, el momento en el que te das cuenta de que no hay vida más allá de un sueño, y llegan las lágrimas, lágrimas de derrota, de sentir que el mundo ha podido contigo, que no eres especial, que eres una más, otra a la que el mundo derrumba día tras día, otra de las muchas personas que no son capaces de levantarse cada día con una sincera sonrisa. En ese momento te sientes totalmente perdida, no sabes en qué dirección ir, no sabes si seguir corriendo detrás de tu ilusión y ser feliz o darte la hostia para que más tarde duela menos... Todos hemos sentido esto alguna vez, hemos sentido que casi llegamos a tocar el cielo con la punta de los dedos y de repente caemos de golpe. Por eso normalmente no nos hacemos ilusiones, somos pesimistas, por los actos del pasado, por la experiencia...

No pasa nada, estamos hechos el uno para el otro.

Los caminos se bifurcan, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña. No pasa nada, estamos hechos el uno para el otro , y ahí está ella, y al final solo ocurre una cosa, llega el puto invierno, y no hay vuelta atrás, lo sientes, y justo entonces intentas recordar en qué momento comenzó todo y descubres que todo comenzó antes de lo que pensabas... mucho antes... Y es ahí, justo en ese momento, cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y que por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo.

sábado, 3 de diciembre de 2011

El destino

Hay sentimientos que no se pueden expresar con palabras, que son demasiado grandes como para explicarlos, ni con un millón de letras, porque es tan grande que ni si quiera sabes cómo demostrarlo, pero lo sientes, y aunque no se pueda expresar ese sentimiento está ahí, algunos lo llaman amor, y supongo que será eso. Pero es que es lo más grande en mi vida, que sin él siento un enorme vacío que no puedo llenar con nada, simplemente puedo intentar ocultarlo pero siempre está ahí, que cuando se te acerca te tiemblan las piernas y estás nerviosa todo el rato para no decir nada equivocado, intentas ser perfecta, intentas dar buena impresión sin darte cuenta de que lo que a él le gusta es que seas tu misma, pero tú sigues a tu rollo, perdiéndote en sus ojos, dejándote llevar, mirando de vez en cuando a sus labios como un deseo imposible. Sin darte cuenta te vas enamorando, y le conociste sin saber que todo sería así.
Pero, ¿sabes qué? yo creo en el destino, y que no nos vamos a enamorar de alguien simplemente para sufrir, yo creo que si quieres de verdad a alguien esa persona se fijará en ti, aunque más tarde salga mal, pero el destino, para mi existe.