viernes, 9 de diciembre de 2011

Simplemente, sonreír.

Se basa en mirar hacia delante, en dejar de pensar en el pasado, en lo que hiciste y dejaste de hacer, dejar de pensar en las oportunidades que perdiste y que ya no recuperarás. Consiste en tampoco mirar hacia delante, en dejar de asustarse con el futuro o con lo que puede que pase o no. Simplemente mirar hacia los lados, la gente que tienes a tu alrededor, la que de verdad importa. Los que darán otro paso contigo hacia el futuro dejando más atrás aún el pasado. Y simplemente, sonreír, sin motivo y sin razón, sonreír sin más por la calle y que la gente se pregunte: ¿Y a esta loca que le pasa? Porque te envidian, porque ellos no saben disfrutar, solo saben mirar los problemas que tienen alrededor y no la gente, no saben dejarse llevar, confiar... Y es que hay tanta gente que no sabe disfrutar del día a día... que sí, que yo también he estado deprimida, que yo también me he sentido mal y he deseado dejar de existir para siempre, desaparecer, pero es mejor no tirar la toalla, porque lo único que consigues es tener que volver a recogerla y tragarte tu orgullo. Así que, como dice Rayden: Que si se acercan tiempos de tormenta y vienen nubes negras no te hundas, aprende a bailar bajo la lluvia...

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